¡ H O L A M U N D O !
Esa frase tenia que mostrar el programa en Pascal que se suponía yo tenia que escribir para el examen de Informática I allá por 1987. Después de escribir cuatro carillas de código el programa lo hacia y el profesor me puso un 4; pero me hizo jurar que nunca seria programadora. No lo fui. Fui y soy muchas cosas; pero no programadora. Tampoco fui ingeniera química, que era lo que estudiaba. Y mientras el mundo giraba, de repente me encontré trabajando en electrónica, pero no la de celulares, ipads y notebooks, sino la de las cosas que van adentro. Que son casi siempre grises, marrones y verdes, y útiles, muy útiles. Pero a mi me gustan los colores. Todavía tengo en un monederito setentoso los restos de los crayones que usaba en primer grado.
Color, colores, multicolor resonaban en mi cabeza junto con “tengo ganas de hacer algo nuevo”. Y un día conocí las Washi Tapes y volví a sentir la emoción que sentía a los 6 años cada vez que sacaba mis crayones para pintar. Y sentí que lo que fuera ese algo nuevo, tenía que ser con colores y cosas lindas, porque para lo demás, como dicen por ahí, esta la vida.
Los invito a compartir los colores de Casa Washi.